Hotel cómodo y limpio, a un salto de la estación de metro y con un centro comercial a la vuelta. El personal es amable y la conexión wifi buena, ideal para mis escapadas de negocios.

El baño era más pequeño que el de un avión, un poco apretujado, ¡vamos que no cabe ni la escobilla!

La ubicación fue increíble, a solo dos pasos de la estación de metro, facilitando mucho los desplazamientos. Las habitaciones estaban limpias y el personal fue agradable, algo que siempre se agradece!

Todo ha sido maravilloso.

Las habitaciones son cómodas y limpias, me gustó la decoración. La cama era bastante cómoda, algo esencial para dormir bien después de un día explorando. La ubicación del hotel es muy conveniente, a solo dos minutos de la estación de metro Gallieni, lo que facilitó mis desplazamientos por París. Encontré un buen restaurante italiano llamado Casa di Anna, perfecto para cenar al regreso al hotel. Sin embargo, el baño era realmente pequeño, casi como una cabina de avión, lo que me resultó incómodo. noté que solo había una toalla por persona, lo que me pareció poco práctico. El desayuno, aunque no estaba mal, carecía de variedad por el precio que pagamos. La atención del personal fue variada, algunos fueron amables, pero en general tenía la sensación de que podrían mejorar en cuanto a la amabilidad y atención. En resumen, me llevé una buena impresión del hotel por su comodidad y ubicación, pero hay detalles a mejorar.

la habitación era amplia y limpia, pero el ascensor falló un día.

La habitación era limpia y acogedora, con un diseño temático que recuerda a un camarote de barco, lo que le daba un toque especial. El personal fue muy amable y servicial, dificultando el encontrar quejas relevantes, aunque el baño era un poco pequeño. La ubicación es buena, a solo minutos de la estación de metro, lo que facilitaba el acceso al centro de París. El desayuno, aunque no muy variado, tenía opciones decentes y fue satisfactorio para comenzar el día.

La conexión con el metro es excelente, a solo dos minutos de la estación. La habitación era pequeña y el baño muy reducido, casi de tamaño de avión.

Cómodo, atractivo, accesible

Pasé un tiempo increíble disfrutando de la comodidad de las camas y almohadas. La estación de metro Gallieni está a solo dos minutos, lo que hizo que viajar fuera un juego de niños. encontré un restaurante italiano delicioso, Casa di Anna, a un paso, ¡perfecto para una cena después de un día explorando!

Lo recomendaría 😍✨

las toallas estaban sucias. pero la ubicación es excelente, con el metro a un paso y un supermercado al lado. la limpieza fue diaria y el personal fue amable. el desayuno tenía opciones variadas.

Las habitaciones son cómodas y limpias, y me gustó la decoración. La cama era ideal para descansar después de un largo día. Además, el acceso al transporte es increíble, con la estación de metro a solo 50 metros, lo que facilitó mucho mis desplazamientos por la ciudad. El centro comercial Bel Est justo al lado fue muy conveniente para hacer compras rápidas.

El desayuno podría ofrecer más variedad.

100% recomendable para un paseo por la tarde

Habitación cómoda, ubicación conveniente, con una estación de metro a solo dos minutos que facilitó mis desplazamientos, además de encontrar un centro comercial cercano donde pude comprar fácilmente lo que necesitaba y disfrutar de un desayuno rico y a buen precio.

Estoy absolutamente satisfecho

no dudaría en volver

La habitación era cómoda, con calefacción y aire acondicionado. Disponía de un escritorio y un área de comedor. El baño tenía ducha y productos de higiene como champú y jabón. tenían TV de pantalla plana. Muy cerca de la estación de metro Gallieni y un centro comercial. Todo accesible por ascensor.

Perfecto para un viaje a París

La habitación era cómoda y amplia, ideal para descansar después de un día explorando. El metro está a un paso, lo que hizo que moverme por la ciudad fuera súper fácil. El desayuno tenía muchas opciones que estaban bastante bien, aunque podría tener un poco más de variedad. Un detalle a mejorar es que el ruido del personal en la mañana me despertó un par de veces.

Las habitaciones ofrecen un buen diseño y parecen limpias. El hotel se encuentra junto a una estación de metro, lo que facilita ir al centro de París.

El aire acondicionado no funcionaba adecuadamente y la habitación era un glacial. Las ventanas no se podían abrir, lo que hacía difícil ventilar. El baño tenía un tamaño muy reducido, parecía más una cabina de avión, y las camas eran excesivamente duras. El desayuno resulta bastante regular, solo lo justo por el precio que cobran, y la variedad de opciones no vale la pena. La ubicación, aunque cerca del metro, era un poco alejada de las áreas turísticas, lo que generaba un trayecto largo para llegar a los sitios principales.

Habitaciones bien organizadas, camas cómodas, excelente conexión al transporte – ideal para viajeros.

Me alojé en Reseda y me sorprendió gratamente. La conexión con el transporte público es excelente, a solo 2 minutos de la estación de metro Gallieni, facilitando mis viajes por la ciudad. Además, el centro comercial Bel Est está al lado, lo cual es ideal para comprar cualquier cosa que necesite. Encontré un encantador restaurante italiano, Casa di Anna, muy cercano, perfecto para cenar después de una larga jornada de trabajo. Las camas son cómodas, lo cual es un punto importante tras un día agotador.

El desayuno podía mejorar en variedad.